¿Cómo eliminar manchas de café de las alfombras?

Las manchas de café son una amenaza para nuestra ropa, mesas y alfombras. Sin embargo, no debemos temer en caso de sufrir un accidente, ya que estas manchas son muy fáciles de remover con la técnica correcta.

¿Se pueden remover manchas de café antiguas?

Remover la manchas de café será mucho más fácil si esta sigue húmeda, ya que aun no se habrá secado en el interior de la tela. Por otra parte, las manchas de meses o años en la tela se solidifican como esquirlas en el interior.

Para remover las manchas de café antiguas de nuestra alfombra debemos:

  1. Mojar el área afectada con abundante agua caliente, de esta manera aflojaremos estas esquirlas de café seco en el interior de las hebras de la alfombra.
  2. Agregar en un tazón dos tazas de agua caliente, una cucharada de detergente de lavavajillas líquido y una cucharada de vinagre blanco. Revolver hasta mezclar completamente.
  3. Aplicar la mezcla con un paño empezando por los bordes de la mancha hasta llegar al centro. Ir metiendo el paño en el tazón con la mezcla hasta extender por toda la mancha.
  4. Estrujar la alfombra con una toalla y agua fría. Dejar secando al aire libre.

Si la mancha de café ha caído sobre una mancha preexistente de otro líquido, este método no le ha funcionado o tiene una alfombra particularmente cara y tiene miedo de arruinarla, puede informarse sobre nuestro servicio de limpieza de alfombras a domicilio.

¿Cómo remover manchas de café recientes?

En estos casos podremos utilizar la misma solución para manchas antiguas e incluso solo agua caliente si actuamos con rapidez. Sin embargo, las cosas se pueden complicar si el café tenia gran cantidad de crema o azúcar, ya que esta formará una pasta difícil de remover en la alfombra.

Para lidiar con estas manchas viscosas mezclaremos dos cucharadas de detergente a base de encimas naturales en una taza de agua caliente. Esta solución romperá los enlaces de la azúcar y hará más fácil el trabajo de limpieza.

Luego, solo debemos dejarla al aire libre hasta que se seque, pero sin colocarla directamente bajo el sol para evitar decolorar la tela.